Una historia de Amor Diferente

El Aprendiz ... Alejandro Sanz

Mi historia comienza con tus gritos
¡Has dejado de ser hermosa, como antes! - decía Martín
¡Ponte la ropa y cúbrete rápido! añadía cruelmente.
Ella con lágrimas en los ojos, con la mirada vacía y sus manos
de niña  se cubría su desnudez con lo que tomó del suelo,
 se fué directa al baño a terminar de llorar y a desmaquillarse

El veía en el  televisor el canal de adultos
Decía ¡Esas si son mujeres, ve su cuerpo, ve su cara y tú
Tú ya no sirves para nada!
Ella se dio media vuelta para fingir que no escuchaba
sus movimientos autoeróticos y que prefería el onanismo
que tocarla. Sabía que había llegado el final

10 Años Antes

Ella tenía 17 años, el 30. Ella, era una niña mimada que recién
había terminado la preparatoria y tenía ganas de viajar y de
vivir y de soñar y de.... 
Hija única de padres estrictos, acostumbrada a obedecer
y a recibir premios, a tener un horario y a sonreir

Precisamente, tal definición, él la encontró perfecta
El era el profesor de Inglés del Intituto donde ella acudía
y desde que la vió, supo que sería para el

Conquistarla no fué difícil, era una jovencita ingenua
sus pláticas, sus cafés, sus regalos, su manera de ponerle
atención y su galantería serían suficientes

Supo que ella amaba las historias cursis de amor eterno
de la dama y el caballero, de los príncipes y princesas
todo era cuestión de jugar ese juego.

Hace 6 meses

Ella tomó todas sus cosas, su ropa, sus zapatos, sus fotos
sus perfumes, dejó las llaves y su celular
Todo lo demás le pertenecía a él

Se fué a provincia. Tenía el alma rota y el corazón vacío
por el Amor de su Vida
Su cuerpo, se había llenado de redondeces,  como resultado de
estar cansada delas infidelidades, de las palabras, de las mentiras, 
del abuso verbal y físico que él tenía con ella.

El no la buscó. Ella lo supo.

Su venganza estaba planeada: entraría al Gym, estaría en el
hasta recuperar su figura hermosa, haría un cambio de look
de Castaña a Pelirroja, tomaría clases de personalidad
todo bajo el permiso de su nuevo amante que no sabía 
nada de ella.

Ayer

Martín entró a la habitación. 
Se quitó la ropa bajo órdenes y gritos
¡Puerco, eres un puerco, ve nomas que insignificante eres!
¡Pideme perdón y de rodillas!... Dijo AMA 69
¡Si, Ama! respondió él ¡Perdóname por mirarle sin su permiso!
¡No vales nada, lo entendiste!
Y prosiguó con sus zapatillas rojas de tacón de aguja 
a darle puntapiés en todo su cuerpo.
Todo duró 60 minutos

NO hubo acto sexual, solo humillaciones y golpes.

Le pagó con propina.

Martín no se dió cuenta que era su ex-mujer la que le había atendido 
y que vivía doble vida. 

Dominadora de día, Esposa de Noche

Maryanne